
Durante el distanciamiento social.
Actualmente se experimenta uno de los tiempos más difíciles de nuestra historia, el mundo enfrenta a un enemigo invisible que amenaza contra la salud de los nuestros y en estos momentos, nuestra mejor arma es el distanciamiento físico o social. Se nos presenta el reto de descubrirnos a nosotros mismos, lo que nos lleva a un acercamiento personal.
Ahora puedes estar presente en el tiempo y tienes la oportunidad de crear consciencia. No tenemos el control de lo que sucede alrededor, pero, sí tenemos el control de lo sucede dentro de nosotros.
A continuación, algunas recomendaciones para conectar con tu ser y tener un acercamiento personal que te beneficiará no tan solo a ti, sino a las personas que te rodean.
Identifica tus talentos y habilidades. Si tienes la creatividad y habilidad de crear, organizar, pintar, cantar, escribir, dibujar o tocar algún instrumento; éste es el momento para demostrarlo. Recuerda, estos dones no están en ti por casualidad, con ellos puedes inspirar a los demás y de paso te liberas del estrés que causa lo incierto.
Desarrolla tus fortalezas. Haz una lista de tus fortalezas y dedica tiempo para desarrollarlas, el tiempo que sea necesario. ¡¿Quién sabe si de pronto surge una idea de emprendimiento innovadora?! Cree en ti y crecerás a nivel personal. Lee o escucha un libro, toma un curso en línea o crea tu “vision board”. Invierte en tu persona.
Ten empatía y sé consciente. Estábamos viviendo en modo acelerado. Este frenar repentino nos ha obligado a ver y por consecuente a sentir. Sé empático con los demás, identifícate con la necesidad y el dolor ajeno, sé consciente de que después de todo lo más importante es que nos tenemos los unos a los otros. Haz esa llamada, separa un tiempo para dedicar a otros, utiliza la tecnología a tu favor.
Sé intencional. Sé intencional en todo lo que hagas, nada surge de la nada. Provoca que sucedan las cosas, que se den los tiempos y los espacios ya sea para conectar contigo mismo o con alguien más, haz el esfuerzo, toma la iniciativa. ¡Atrévete!
Identifica tus malos hábitos. ¿Cómo vamos a mejorar lo que no reconocemos? Identifica esos hábitos que no suman y sustitúyelos por otros que sí sean convenientes. Sé honesto contigo mismo, eres tú proyecto más importante, si no se te ocurre nada, pregúntale a alguien de confianza que te conozca bien.
Medita y agradece. Si puedes leer esto, agradece que tienes ojos, agradece que respiras. En ocasiones pasamos por desapercibido que somos una bendición de carne y hueso. Compartiré una técnica, decide hacer algo que parece muy normal, detente un par de minutos y anota paso por paso lo que te llevó a ejecutar esa acción. De esta manera, notarás en detalle todos los recursos que utilizaste sin saberlo. Otro ejercicio para meditar y agradecer es crear una lista por las razones que estás agradecido hoy, te sorprenderás de lo que puedes descubrir.
Espero que estas recomendaciones sirvan para marcar una nueva temporada en el proyecto de tu vida. El presente se vislumbra con días duros y difíciles, son nuestros esfuerzos de ser cada vez mejores personas los que nos darán el cambio que queremos ver.
La autora es Coach Profesional con especialidad en Resiliencia y cuenta con una Maestría en Comunicaciones con especialidad en Narrativa Digital.
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